Hoooola!!! Vamos a hablar de Crochet o lo que es casi lo mismo, el ganchillo de toda la vida. Últimamente he hecho algunas prendas. Todo empezó con estas preciosas botitas que encontré en pinterest. Mi sobrina Noah nació y encontré la excusa ideal para intentar hacerlas.
Pero no sería tan fácil aunque lo pareciera. Encontré en youtube un vídeo donde se se veía todo el proceso para hacer las botitas. Así que solo faltaba el material, compré la lana y manos a la obra. Pero ¡sorpresa!, aunque iban tomando forma ¿por qué eran tan pequeñas?, ahí no cabía ni el pié de mi prematura sobrina...
Pues será la lana. Pedí a una amiga que me recomendara algún sitio donde comprarla y me recomendó que fuera a esta preciosa tienda: Cosas de tt. No tenían los colores que estaba buscando, pero me dieron algo mucho más valioso, unas nuevas agujas de Crochet. Estaba utilizando mis viejas agujas sin saber que la numeración que utilizaban hacía tiempo se habían modificado. Además, las nuevas son muuucho más cómodas. Gracias a la dependienta por escucharme pacientemente y resolver mi problema. Además, me recomendó una pequeña mercería de toda la vida, frete a su tienda, para buscar la lana.
Y allí encontré un rosa precioso del que me enamoré, pero ¡ooooooohhhhhhhh!, no tenían el tamaño que de lana que precisaba. Tan decepcionada me quedé que la dependienta y una de sus clientas me hicieron contarle para qué lo quería, y nuevamente, me dieron la solución, poner el hilo doble y lograr el grosor deseado. Aquello me pareció muy difícil para estar prácticamente empezando, pero valía la pena intentarlo.
Os presento el resultado:
La niña las está usado mucho, a pesar de que, una es más pequeña que la otra, pero hay que fijarse ;)
Si algo he aprendido haciendo estas botas es la importancia de preguntar y dejarse asesorar por las expertas. Y ¿sabéis qué?, me sobró lana. En breve os contaré qué he hecho con ella.
Nunca fue tan breve una despedida...
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